En la entrada anterior hablaba sobre las terribles consecuencias de tratar de evitar acontecimientos futuros a los que simplemente les tememos. Esta conducta es parte de un proceso más complejo que resultaría ser un curioso comportamiento humano sino fuera por el hecho de que las consecuencias son severas e incluso mortales.
El proceso al que me refiero es el de la “profecía que se autocumple” que significa que toda aquella predicción que se cumple lo hace precisamente por haber sido predicha.
Nadie puede saber lo que ocurrirá en el futuro, entonces ¿Cómo es posible que una profecía se cumpla? La respuesta en realidad es muy sencilla: si tu determinas que algo es real entonces todas tus acciones se convertirán en un efecto de la causa que está en el futuro, y si tus acciones son producto de una causa, esto es, si tus acciones son un efecto entonces esa conducta debe tener una causa y es por eso que dicha causa finalmente se vuelve real.
Por ejemplo, si alguien dice que escaseará la gasolina entonces la gente hará algo que nunca hace: llenar el tanque e inclusive almacenar combustible. En este caso la demanda supera a la oferta y la causa que en este caso es la de "escasez de combustible" a pesar de estar en el futuro se vuelve real.
Entonces el proceso es muy simple, primero alguien vaticina un evento en el futuro, después por puro temor toda la gente quiere evitar que dicho evento se produzca y por último el evento predicho se cumple porque la gente tomó como real una profecía sin fundamento lo que los hizo emprender una serie de acciones que terminaron por convertir dicho oráculo en un hecho real y verificable en el presente. El efecto en la mente de quien observa esto es bastante perturbador, un nuevo virus se instala en la dichas mentes, su nombre: superstición.
Es bien sabido que mucha gente muere debido a profecías que hablan del fin del mundo y del juicio final. Esas personas han muerto en vano, por el simple hecho de creer en algo que no tenía fundamento, pero que desafortunadamente para ellos fue el fin del mundo, justo como el personaje sin escrúpulos y psicópata predijo.
Afortunadamente el próximo año trae consigo la última profecía, después de la fecha propuesta no habrá más oportunidad para los especuladores y falsos profetas (todos los profetas son falsos) de reintentar elaborar otro escenario apocalíptico, ¿La razón? La profecía del 2012 es la más elaborada porque incluye una mezcla de ciencia, religión, new age, etc. El hecho de que los sacerdotes Mayas hayan creado un calendario que coincide con eventos astronómicos verdaderos no significa que la interpretación fatalista que algunos le dan sea cierta. De hecho cualquier interpretación está equivocada.
Sin embargo, sí quiero hacer una pequeña advertencia que ampliaré y explicaré en la siguiente entrada: Existe un arma de destrucción masiva capaz de llevarnos a la era de piedra en caso de que sea liberada en el 2012. Si aquellos que reinan sobre la política son responsables por haber armado el escenario del año 2012 para posteriormente crear un evento catastrófico y de esta forma desplazar la responsabilidad de sus actos a una superstición que las mentes más débiles atribuirán como la causa verdadera, entonces no hay escapatoria, en el 2012 habrá un escenario apocalíptico pero no porque así lo hayan predicho los Mayas, sino porque algunos seres muy perversos aprovecharán la oportunidad para consolidar su tremendo poder a costa de mucho, muchísimo sufrimiento. ¿Cuál es esa arma? En este planeta hay seres humanos y grupos de seres humanos que solo les interesa el poder, lo lograrán gracias a esta arma que todos llevamos bien atada a la cintura: La Economía.
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