Este es posiblemente el ensayo más complicado de redactar precisamente por el contenido que analizo. Se trata de los conceptos más importantes que mantienen en funcionamiento a todos los sistemas existentes, incluyendo el que me ocupa en estos momentos: la mente humana.
Laberinto tiene dos posibles raíces, una que significa arma de doble filo y otra que significa trabajo interno. Paradoja y Enantiodromía son conceptos que metafóricamente pueden adoptar la definición de las dos variantes del laberinto, inclusive su contenido actual como lugar de difícil salida por sus enredados pasadizos.
Paradoja proviene del griego que significa “en contra de la opinión”, es lo contrario de ortodoxo que significa “la opinión común”. Pero paradoja se utiliza actualmente para designar todo aquello que es verdadero cuando es falso y falso cuando es verdadero. En cambio el termino enantiodromía lo acuñó Heráclito para resumir su filosofía. Significa correr en sentido contrario pero actualmente se utiliza para designar todo aquello que se convierte en su opuesto. Es el proceso mediante el cual la paradoja hace su trabajo, el cual consiste en una danza infinita y autológica que nos provoca tanto felicidad, como desgracia. La paradoja es un motor de movimiento perpetuo, el hecho de vivir produce paradojas, el hecho de pensar y actuar también. He titulado esta reflexión añadiendo el concepto de laberinto para trazar el contorno de la imagen que quiero trasmitir sobre las consecuencias de la paradoja y la enantiodromía en la vida del ser humano.
La mente es un arma de doble filo, un labrys, de ahí que el término esquizofrenia significa “mente dividida” y que resulta llamativo el hecho de que al cortar el cuerpo calloso las personas comienzan a comportarse como si tuvieran dos cerebros. Aunque el verdadero problema surge del uso de la dialéctica. Eso es lo que divide a nuestra mente, el delirio de que existe en el mundo la división misma. El alimento de las paradojas es precisamente la dualidad y su capacidad para enfrentarse en un continuum infinito, en dónde lo único que puede intervenir para deshacer los nudos es precisamente otra paradoja, lo que resulta en una paradoja extrema haciendo que no existan más niveles de observación, esto es, una clausura operacional.
Las paradojas pueden causar infelicidad, miseria, enfermedad mental, accidentes fatales, graves crisis de todo tipo, crímenes, etc. Pero las paradojas también pueden causar la iluminación, forjar el espíritu, alcanzar el equilibrio, armonizar nuestra conducta con nuestro pensamiento, unirnos con la naturaleza, contemplar la realidad, encontrar la paz. Lo anterior debido a la naturaleza dual de la paradoja, es por eso que ante un problema causado por paradojas el terapeuta debe responder con más paradojas que liberen a las personas de sus laberintos racionales.
Decía Heráclito que todo lo frío se calienta, que todo lo vivo muere y que todo lo bueno se degenera. Este es el principio de enantiodromía: lo que se convierte en lo contrario. Ocurre cuando nuestros objetivos se convierten en enemigos y nos arrojan a una realidad más parecida a nuestras pesadillas. Son los mecanismos de la lógica que nos hacen actuar de un modo contranatural y las consecuencias de esto es lo contrario a nuestro deseo. Es el caso de aquellos que logran el éxito. Estas personas son sumamente desdichadas y se sumergen en actividades peligrosas como el consumo de drogas, el sexo, el alcohol y las relaciones destructivas. Esto ocurre porque cuando logras tus objetivos quedas automáticamente vacío. Lo que impulsa al ser humano es su afán de lograr superarse a sí mismo, lograr alcanzar metas cada vez más grandes, ser siempre el número uno, destacar sobre todos los demás. El problema es que en la meta siempre está un precipicio tan profundo que muy pocos logran salir de él. Obviamente resulta patético pero los ejemplos más recientes son el de Michael Jackson, Amy Winehouse y Whitney Houston. El ámbito de la música pop es un lugar muy propicio debido a que los fans tienden a idolatrar a estos artistas y obliga a que éstos encajen en sus fantasías.
Ahora imaginemos al ser humano solo en el mundo, enfrentando las paradojas de su propia mente, enredándose en un laberinto de enantiodromías que tratan de corregir los efectos de las paradojas que causan dichas enantiodromías. ¿Observas ahora como se crea la complejidad? ¿Comprendes por qué la realidad se parece a todo menos lo que la mayoría quisiera que ésta fuese?
La Cibernética explica y corrige todos nuestros “problemas” porque ésta es una forma de ver, una forma de actuar y de vivir que aparta lo complejo y recuerda que todo lo que denominamos complejo está formado por elementos simples y sencillos, principios básicos que es posible erigir como la luz de nuestro camino. La Cibernética es un estilo de vida que minimiza los grandes costos de buscar la salida de ese laberinto que puede ser nuestra mente. Hay que esperar y ser pacientes porque muy pronto la vida misma nos tomará de la mano y nos obligará a transitar por este camino debido a que no nos quedará alternativa, el cambio será abrupto pero una nueva imagen alcanzará nuestros sentidos y nos preguntaremos ¿Por qué no nos habíamos dado cuenta de lo sencillo y hermoso que todo pudo haber sido? Obviamente los puntos se conectan hacia atrás, si tuviésemos la capacidad de conectarlos hacia adelante seríamos profetas y si algunos adivinan lo que pasará se debe a que es relativamente fácil predecir los efectos de las causas presentes, lo que no significa que estas personas puedan ver el futuro como una especie de don, simplemente es observar, estimar las posibilidades y elegir una opción que en algunas veces fallará debido a que las variables cambian como el clima.
Es increíble cómo dos elementos del lenguaje pueden forjar una realidad tan desfavorable y al mismo tiempo sean éstos los encargados no solo de corregir las anomalías sino de favorecer nuestro despertar como seres capaces de alcanzar proezas dignas de alguien que sólo puede justificar dichos actos insinuando una esfera casi desconocida de nosotros mismos: El espíritu humano. Pero la única forma de labrarlo es mediante un trabajo interno, un laberinto. Creo que aquí esta la clave, preferimos vivir en un laberinto de incertidumbre debido a que no sabemos transitar por los laberintos del espíritu, nos da miedo, no lo entendemos y algunos ni saben que existe. De ahí que aquellos grandes Budas nos parezcan a los simples mortales como seres muy complejos, sus pensamientos y su sabiduría solo son alcanzables mediante complicadas reflexiones cuyo resultado es tan favorable que despierta la conciencia y los hace merecedores de nuestro asombro y respeto.
Hablar de cibernética es referirse a todo aquello que vuelve sobre sí mismo. Es la retribución justa a nuestros actos, es la consecuencia pragmática de nuestros pensamientos. Es la herramienta para cambiar, es la explicación del equilibrio y la estabilidad, es la cinta de Moebius dónde encontramos de frente a aquellos a los que lastimamos y humillamos pero también a los que amamos y ayudamos. La cibernética es autopoiesis, emerge de sí misma y su objetivo es mantenerse a sí misma. Es por eso que todo lo que existe emergió de sí mismo y su función es mantenerse existiendo hasta que la entropía desvanezca los límites de la forma y el contenido se derrame en la más obscura y fría vacuidad. Eternidad es una palabra que hace referencia al tiempo e infinito al espacio. La eternidad infinita parece ser la mejor definición de nuestro ser, un ser que no responde a la materialidad renacentista sino a un holograma cuántico en un horizonte de sucesos con relativa singularidad.
Excelente! justo lo que estaba buscando
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