viernes, 27 de enero de 2012

El extraño caso de la entropía.



Entropía es un concepto muy escurridizo que provoca muchas confusiones entre los mismos teóricos debido a su duplicidad y aplicación contextual. Pero ¿Para qué quiero hablar de Entropía? Simplemente porque para entender la vida es necesario utilizar un concepto que explique la esencia de la vida la cual es su capacidad para utilizar la energía a través de sus estructuras.
Este concepto nació de la termodinámica (disciplina que a su vez nació de la cibernética). En primer lugar la termodinámica nos habla de la conservación de la energía y en segundo lugar de la capacidad de los cuerpos para llegar a un punto muerto.
Entropía no es sinónimo de Energía pero tiene que ver con ese concepto. De hecho  entropía tiene más relación con el concepto de movimiento, trabajo, transformación. ¿Qué significa esto? Nos habla de los efectos de la energía, la capacidad de esta para crear CAMBIO y es ahí donde empiezo a responder a mi pregunta de ¿Por qué hablar de este concepto tan fundamental para la cibernética?

Si el universo no tuviera la capacidad de producir cambio entonces nada existiría. Sin embargo hay una cuestión fundamental que tendré que ejemplificar. Si colocamos un bloque de hielo en un medio cálido, el bloque de hielo se derretirá hasta que las partículas de agua que contiene alcancen la misma temperatura del medio. Esto quiere decir que la regla es que las condiciones de temperatura tienden a llegar a un punto medio o punto cero (equilibrio térmico). El hielo libera energía y el medio la absorbe. La entropía define este fenómeno, nos dice de cómo las estructuras mueren, o se desintegran pero incorporándose a otras estructuras siempre y transformándose en otra cosa, nunca se destruye.
Ahora bien, salgamos del ámbito de lo científico para embarcarnos totalmente a la aplicación de la entropía al espectro social, ¿Cómo se aplica? ¿Qué explica? Como decía antes, este termino tiene que ver con el contexto de lo que estamos hablando. Por ejemplo, la entropía no explica la creación de los seres vivos sino su muerte, sin embargo,  se acuñaron dos conceptos para poder clarificar más las cosas, uno es entropía positiva y el otro entropía negativa o negentropía. Desafortunadamente también tenemos que hacer uso del contexto para entender de lo que estamos hablando cuando utilizamos estos términos. Para esto seré muy ejemplar. Hablemos del caso de una familia disfuncional con violencia intrafamiliar, el esposo le pega a la esposa. El sistema funciona con un orden perverso pero es una estructura en equilibrio donde cada integrante de la familia haciendo lo que hace se encargan de mantener dicho equilibrio. Aquí se aplica el concepto de entropía negativa, es decir, el flujo de la energía mantiene al sistema en un constante intercambio que aunque sea violento, todo lo que sus integrantes hacen siempre provoca que dicha violencia se manifieste. Ahora bien, si la esposa en lugar de aguantar los golpes se va del hogar, mete una denuncia y deja de hablar con su pareja es en ese momento que podemos hablar de entropía positiva, es decir, las acciones emprendidas rompen las pautas existentes y el sistema empieza a fluctuar provocando su desintegración pero aclarando que sus antiguos elementos no desaparecen simplemente pasan a formar parte de otro sistema, en este caso la esposa y los hijos se incorporan al sistema familiar de los abuelos y el esposo igualmente pasa a formar parte del sistema penitenciario. 
Ahora bien, anteriormente establecimos un contexto y aplicamos el concepto de entropía positiva como agente de cambio en un sistema en desorden y el de negentropía como un agente de conservación en dicho sistema caótico. Pero en una familia “perfecta” si el esposo comete adulterio, la entropía positiva servirá como atente de caos en un sistema armónico y si ella lo perdona la entropía negativa funcionará como agente de conservación en un sistema funcional. Las confusiones provienen precisamente del hacer uso del concepto de entropía como si fuese sinónimo de algo e ignorando su funcionalidad y distinguiendo entre contextos.

La civilización hoy en día tiene un único dios: la energía. Somos capaces de exterminar a otras civilizaciones con el objetivo de robar dichos recursos naturales. Esos recursos no son infinitos y su utilización nos sumergirá en una era de mucha oscuridad. El equilibrio siempre es delicado, por eso a los estrategas militares les cuesta trabajo tomar la decisión de invadir países como Iraq y próximamente Irán, esto se debe a que la entropía en nuestro planeta es limitada y un cambio provocará otros cambios con el fin de que la naturaleza encuentre de nuevo su equilibrio. Si se toma la decisión de invadir Irán en un momento equivocado puede que pase lo que le ocurrió a Alemania en la segunda guerra mundial. La invasión de Iraq fue exitosa porque tuvieron un buen pretexto: el ataque terrorista del 11 de Septiembre del 2001. Eso provocó la pasividad de los demás miembros del sistema que estaban en contra de dicha intervención asegurando que el país invasor no tuviese obstáculos. Parece ser que el pretexto para invadir Irán está ligado a la energía nuclear y a su capacidad para tener o no armas de destrucción masiva. 

En la economía ocurre lo mismo, muy pronto veremos como la UE se desintegra debido a la energía positiva que no es otra cosa más que la deuda con organismos internacionales, confiaron en el futuro pensando que podrían invertir dinero que no tenían para crear una ilusión de socialismo en donde si te quedabas sin trabajo podrías seguir cobrando y si te enfermabas podrías recibir atención totalmente gratuita, todo con el fin de seguir ganando elecciones. Pues bien, la entropía positiva condujo al sistema a un punto crítico dónde ya no era posible seguir manteniendo dicho sistema simplemente porque el dinero se agotó. ¿Qué ocurrirá? Pues lo que ya está ocurriendo, sube al poder un mecanismo que niega las ayudas sociales y que por eso mismo es más congruente con un sistema en equilibrio donde quien no trabaja no gana y quien se enferma pues tiene que pagar por su salud. La psique del ser humano es muy frágil, si le enseñas que puede vivir sin esfuerzo éste simplemente no se esforzará pero aprenderá a quejarse para cubrir su falta de entereza y sus nulas ganas de salir adelante por mérito propio.
Será muy desagradable cuando la humanidad cruce un límite macabro que es el siguiente: cuando haya más seres humanos que capacidad alimentaria en el mundo, ese momento esta cerca y nuestra generación será testigo y víctima de ese momento histórico. Muchos cambios tendrán lugar y no seremos nosotros los que determinaremos el rumbo de los acontecimientos sino la misma naturaleza se encargará de ponernos en nuestro lugar independientemente del país en que vivamos, seamos ricos o seamos pobres, buenos, malos, negros o blancos.

En un articulo más extenso hablaré sobre el uso la entropía en el ámbito de la “justicia” obviamente desde el punto de vista de la cibernética, sin embargo, quiero tocar un punto fundamental que tiene que ver con los más de cuarenta mil personas asesinadas cada año en México, en primer lugar esa cifra no se acerca a las víctimas durante la revolución francesa que por cierto también mantenían la pauta de cortar cabezas y en segundo lugar quiero explicar el por qué a nadie le sorprende que esto esté ocurriendo. En este país llegamos al punto límite en donde nuestra obsesión por que todo siga igual nos llevó a mantener en el poder a un mismo sistema político durante 70 años. Para lograr esa presea tuvimos que construir un sistema paralelo al que nuestra carta magna ordena se observe. En fin que todo lo que ocurre hoy en día es parte de nuestra cultura, de cómo hemos ido construyendo una sociedad pasiva, miedosa y convenenciera. El sistema tiene que desechar la energía sobrante para seguir manteniendo dichas pautas sociales, dicha energía residual son esos miles de muertos cada año a quienes a nadie importa y por quienes nadie llora. Es verdad que hay víctimas inocentes pero el tono de mi intervención no es mantener un debate moral sino que se observen las causas y los efectos en un sistema cibernético.

Algo curioso acerca de la entropía radica en su construcción etimológica, esto debido a que la confusión en su aplicación se hubiese reducido si Clausius hubiese acuñado el término “Utropía” que es lo que mejor describe el fenómeno al que hace referencia. Esto hubiese significado que cuando habláramos de utropía inmediatamente nos vendría a la mente la capacidad de los cuerpos para intercambiar energía y llegar a un punto en equilibrio. Ahora bien, lo que ocurre cuando hablamos acerca de lo que se denomina el “demonio de Maxwell” simplemente nos deja perplejos y la entropía tiene toda la culpa. Imaginemos que retomando el primer ejemplo ponemos un bloque de hielo en un medio caliente y de repente observamos que el medio se calienta más mientras que el hielo más se enfría ¿Cómo explicarías semejante desafío a las reglas de la termodinámica? A Maxwell se le ocurrió que podría haber un demonio que dejaba pasar solamente las partículas con mayor energía al medio ocasionando que éste se calentara e impidiendo que las partículas más pesadas escapasen provocando un mayor enfriamiento del cuerpo congelado. Pero y ahora ¿Por qué demonios estoy hablando de esto? Porque en el universo si esta curiosidad no existiese simplemente la vida no se hubiera desarrollado. Es cierto que nuestra tendencia como seres vivos es morir, y empezamos a morir desde que empezamos a vivir mucho antes del nacimiento. La vida  humana es una constante lucha contra las enfermedades y los accidentes que no son más que el agente Smith de la entropía. Entonces lo normal es que nuestras estructuras se disipen pero el milagro está en que nuestras estructuras se hayan formado. Lastima que Maxwell haya utilizado el término “demonio” ya que creo que los creacionistas preferirían el de “la mano de dios”. Que en gustos se rompen géneros porque para los constructivistas nos parece más apropiado utilizar el término “autopoiesis” pero cuya limitación es igual en todos los sentidos que los demás términos.

A los que se dedican a la psicología o a la psicoterapia les digo que creo firmemente que si entendieran que para ejercer cabalmente estas profesiones es menester entender y aplicar dicho concepto (entropía) correctamente, entonces nuestra disciplina entraría en una nueva etapa en donde los estudiantes de dichas carreras no tendrían ese sentimiento de no saber exactamente que están estudiando como lo sabe un químico que estudia la química y un biólogo que estudia la biología. Nosotros somos agentes de cambio porque estudiamos el cambio, como promoverlos, provocarlo. Las personas se mantienen atoradas en sus problemas y dificultades ellas solas, por lo tanto nuestro único objetivo claro es, una vez más, el CAMBIO y para ello hay que entender a profundidad el concepto tan escurridizo que es... si, una vez más, el de ENTROPÏA.

(Como los políticos no han escuchado hablar de "entropía", si alguno de ellos viene y te habla de cambio procura siempre leer la letra pequeña, lo digo... para evitar sorpresas)

lunes, 9 de enero de 2012

La villa Perro


Lars von Trier con su particular manera de observar la realidad nos ilustra magistralmente sobre un fenómeno que hace que las personas “normales” adopten una particular forma de tratar a los que consideramos “buena gente”. El argumento de la película Dogville trata de representar las paradojas que se producen cuando uno intenta hacer el bien a los demás, en vez de recibir reconocimiento social y cosechar el agradecimiento de nuestros semejantes, parece como que a estas personas cada vez les va peor en su vida hasta el punto de vivir casi esclavizados por la voluntad de los beneficiarios de su ayuda. ¿Qué es lo que ocurre? Cuando alguien es catalogado como “buena gente” inmediatamente éste se vuelve blanco de abusos y vejaciones debido a su completa indefensión. A Jesús lo crucificaron, a Grace en Dogville la esclavizaron, violaron e insultaron, a Net Flanders se le ha sometido a los peores tormentos, y no se hable de JFK, Colosio, etc. 
El ser humano es incapaz de respetar a personas que solo buscan hacer el bien a los demás y aportar algo positivo a la humanidad, los otros ven reflejado en estos personajes su propia vergüenza e ineptitud. Cualquiera que se tope con un hombre “santo” le intentará lapidar y humillar para que uno no se convierta en el malo de la película. Obviamente hay niveles, la mayor parte de la sociedad quiere avanzar a su ritmo y no se quiere meter en la vida de los demás y mucho menos quiere hacer daño a los otros, pero siempre surge la pregunta ¿Porqué a los buenos nos va mal y a los delincuentes la abundancia y el poder les sonríe? La gente sin escrúpulos comercian con la pobreza y la ignorancia de los indefensos y oprimidos, debido a que son millones y millones, al robarles lo poco que tienen, las ganancias son igualmente, millonarias. 
La justicia es cibernética, todo termina acomodándose, los ricos lo pierden todo y los pobres pasan a formar parte de la sociedad burguesa, la rueda de la fortuna se invierte y todo vuelve a empezar de nuevo para en muy pocas décadas volverse a deteriorar y todo se transforma de nuevo. 
Mi recomendación es siempre ajustar las estrategias para lograr vencer sin dañar ni lastimar. Aprender a decir que no, enseñar a hacer las cosas en vez de proteger a los hijos dándoles todo sin que ellos se esfuercen, educar en la prevención del embarazo para que la necesidad de apoyos económicos no sea necesaria. La sociedad acepta que la contradicción es parte de la vida cotidiana, pero lo que no sabemos es que el miedo y la buena fe son nuestro peor enemigo si no sabemos administrar su fuerza.

El sueño de la razón.



El que experimenta la vida sabe que muy pocas cosas tienen sentido, el amor y la fe son posiblemente las más importantes, aspectos del vivir que parecen real, tangible, y que nos salvan del oscuro abismo en el que hemos convertido al acto de estar vivos y convivir.
La vida es un recipiente donde depositamos absolutamente toda idea que tenemos acerca de la vida, si pensamos que la bondad existe entonces la bondad existe, si pensamos que la maldad existe entonces la maldad existe, todo aquello que tomemos por real será real por el simple acto de pensar que es así. Al observar patrones de conducta lo primero que hacemos es darle un nombre, posteriormente tendemos a creer que como algo ya tiene un nombre entonces eso que nombramos debe ser una cosa tan real como una piedra, entonces si la cosa es real podemos o temerle, odiarle o amarle. Alfred Korzybski dijo que “el mapa no es el territorio” y nos dimos cuenta dónde estaba nuestro error. Entendimos que existen dos planos de consciencia, uno que percibe las cosas reales como “un kilogramo de oro” y otro plano donde se encuentran depositadas nuestras ideas de las cosas: “el oro es precioso”.
Así como Diógenes queremos acumular la mayor cantidad de valores posibles, sean estos materiales, sociales, emocionales, intelectuales, experiencias, etc. El valor de las cosas depende de la percepción que tengamos de ellas, por eso, si en algún momento en el futuro cercano nos sorprende una gran crisis económica en donde lo más valioso sea el agua y la comida, imaginemos qué pasará con aquellos que han invertido en oro (es decir todos nosotros a través de nuestras instituciones de hacienda), la percepción del valor del oro será la misma que tenemos hacia la basura. Tal vez por eso existen algunos mitos que refieren a ciudades recubiertas de oro como el Dorado. Es posible que esas ciudades hayan pasado por una gran sequía y hayan utilizado el oro para tapar baches y cubrir goteras debido a la necesidad de acumular comida antes que metales amarillos. 
Creemos que la lógica de lo verdadero y lo correcto rige e impera nuestra sociedad y la vida de cada ciudadano, pero solo basta encender la televisión y sintonizar cualquier canal de noticias para observar la percepción que tenemos de nuestro país y de los demás habitantes de la tierra. Somos incapaces de resolver el problema de nuestros outputs (como la basura, aguas residuales, smog) y hacemos que los inputs (como el agua, la tierra, el aire, el petróleo) se conviertan en medio para dominar política y económicamente a un país. ¿Alguien tiene un ejemplo de lo bueno y lo correcto, pilares de la lógica moderna? Las “religiones” estafan a sus fieles, la ciencia es gobernada por hombres de negocio que solo les importa el margen de ganancias presionando a los científicos para que disimulen los efectos secundarios y maquillen los pobres beneficios de sus productos. El mejor ejemplo es el de la industria que procesa los lácteos como la leche, el queso, yogur, y otros derivados. En México se promociona el consumo de los lácteos como el producto más maravilloso del mundo, que hace que los niños crezcan fuertes y grandotes, que hace que las chicas parezcan modelos de VictoriaSecret, que les proporciona vigor y alegría a los ancianos y mil panaceas más. Cualquier medico sabe que el consumo de la Caseína está directamente relacionada a una bajada de nuestras defensas naturales y por ende a riesgos de enfermedades del sistema respiratorio. 
¿Qué es lo que mueve al mundo? El poder y el dinero, pero como no hay límites para el poder y no hay límites para el dinero, siempre los seres humanos se desbocan en sus ambiciones. ¿Cómo puede existir la racionalidad? ¿Cómo podríamos determinar la mesura? Para que de ahora en adelante todo tenga sentido hay que preguntarnos ¿Qué necesito para ser feliz? Si lo sabes y a pesar de ello no te conformas y buscas comprar dos coches, dos casas, tener amante, etc. Entonces no te sorprendas que tu tranquilidad se esfume porque vivirás con miedo a perder lo primordial que te hace feliz y que tu incapacidad de no poder administrar lo “extra” termine colisionando con tu mundo perfecto. No hay cosas buenas o malas, tenemos que alcanzar a entender que hacen falta estratégicas para vivir la experiencia tendiendo al equilibrio, eliminando las fluctuaciones. Encuentra tu lugar en el mundo, determina lo que quieres, siempre en su justa medida.

jueves, 5 de enero de 2012

El síndrome del Inquisidor General.


Dostoyevsky describe el verdadero proceso que llevó a la humanidad a transitar un período muy oscuro de la historia universal. Se trata de la Edad Media donde a las personas que pensaban diferente se les podía asesinar sin pruebas ni juicios previos. Prestigiosos investigadores han llegado a plantear que dicho proceso genocida se pudo deber a hongos alucinógenos que se consumían cuando se ingería pan. Todo eso carece de fundamentos. La verdadera razón de semejante fenómeno tiene que ver con un virus capaz de hacer que los seres humanos se metan en la vida de los demás y que intenten imponer sus ideas, sus valores y su visión del mundo, también en casos extremos, este síndrome puede causar que sus portadores impongan la pena de muerte a aquellos que osan pensar diferente y no corregir su conducta después de haber sido adoctrinados. 
El síndrome del inquisidor general es una enfermedad mental. Si bien yo creo que no existe la enfermedad mental, se les puede calificar de gente enferma a aquellos que se creen con la autoridad suficiente como para tratar de imponer a los demás su visión del mundo e imponer castigos si no son acatadas y puestas en práctica.
No es nada curioso que la epidemia se haya propagado por los líderes de la santisísisima Iglesia católica, la explicación es simple: Si yo fuera un criminal en potencia ¿Dónde me escondería? ¿Qué disfraz me pondría? Pues creo que los lobos tienden a disfrazarse de ovejas, en este caso, el perfil de un religioso tiene que parecer un hombre bueno, casi santo, con autoridad inapelable y emanada directamente por un ser superior. Yo siempre desconfío cuando alguien es súper religioso porque las corrientes subterráneas no se ven pero siempre arrasan con lo que se pone en su camino. 
Esto explica los casos de pedofilia de sacerdotes en contra de niños, los casos de lavado de cerebro en las sectas, los suicidios masivos, las guerras santas, fraudes a través del diezmo, etc. Si una institución pide dinero como medio para que un fiel alcance un tesoro en la otra vida entonces está claro de qué clase de negocio se trata.
El síndrome del Inquisidor general empieza con criticar a los demás, decirles que están mal, que uno es el portador de una verdad y que los demás deben verla y seguirla. Este síndrome empieza por esclavizar a personas que se encuentran sometidas a una autoridad, éstos pueden ser hijos, empleados, pareja, y un largo etc. El síndrome va avanzando hasta que uno llega a ser capaz de utilizar la fuerza física para invadir el espacio vital de los demás, esto se manifiesta cuando uno golpea a los hijos, a la pareja, también cuando uno insulta a los demás por tener un color de piel diferente, por tener uns preferencia sexual determinada, etc. Todos los delincuentes se encuentran infectados por este síndrome, nadie se escapa. Pero ¿Cuál es la cura? La cura se tiene que administrar desde muy tierna edad como lo hacemos con las vacunas. Tenemos que inculcar el respeto por los demás, el respeto por la vida en general, por la naturaleza y por uno mismo. Es muy común que en el nivel básico de las escuelas se presenten los fenómenos  como el Bulling, que no es más que un ensayo que servirá al portador de esta enfermedad para cuando se enfrente a la vida adulta. 
Si uno no fue educado en el respeto todavía es posible tener éxito en el camino de la paz, se tiene que empezar por deshacerse de la idea que uno ve las cosas con claridad y los demás no, que uno tiene la misión de educar y corregir a los demás, que uno es el portador de una verdad que de no ser aceptada toda la sociedad sufriría un castigo divino.
Es inclusive posible que dicho síndrome contagie a todo un país. En el medioevo fue toda una institución sedienta de poder, pero también países modernos y poderosos son capaces de lanzar guerras a países cuya cultura es diferente, y todo con el fin de extraer recursos naturales valiosos pero que no quieren pagar por ellos. 
En la película Contacto le preguntaron a la Dra. Arroway si creía que el 95% de la población podría estar equivocada al pensar que existe un ser superior. Yo creo que el 95% de la población vive presa de alguna modalidad del síndrome del Inquisidor General y es por eso que no hay paz en el mundo y no la habrá hasta que practiquemos el respeto absoluto por todo aquello que sea diferente y que además nos proporciona lo necesario para subsistir como lo es la naturaleza.