miércoles, 14 de septiembre de 2011

El estado de la vida humana en el año 2011



El comportamiento humano puede ser medido en pautas y éstas a su vez forman secuencias que pueden ser etiquetadas de forma que sepamos de lo que hablamos como cuando decimos por ejemplo “depresión”. Depresión no es una cosa y por ende no puede existir un medicamento para curarla aunque los antidepresivos así lo parezcan. Depresión es un conjunto de conductas observables y verificables que se mantienen fijas en el tiempo y por ese motivo es posible describirlas en una u otra persona. Depresión es solo un ejemplo porque podríamos también decir lo mismo sobre una persona feliz, enojada, brillante, etc. La conclusión principal de todo esto es el poner a nuestra conducta bajo la perspectiva cibernética, por primera vez se ve claramente la relación entre ésta forma de percibir y la psicología. Entonces quedamos que la conducta es cibernética, un proceso circular que se mantiene y puede ser cambiado en función de su entropía.
A simple vista, la vida en este planeta parece amenazada debido principalmente a nuestra forma de comportarnos y es precisamente de eso que me gustaría hacer un breve análisis, creo que es vital que entendamos de una vez por todas cuales son las claves de un hacer que sin lugar a dudas nos conduce a una realidad cruel y miserable, mi principal cuestionamiento es: si somos capaces de hacer todo lo que nos proponemos, ¿Por qué nos empeñamos en destruir todo lo que nos permite vivir? Tengo las respuestas y es mi intención ponerlas a discusión, además se podrá ver claramente su relación directa con los fenómenos económicos actuales y el posible desenlace de no claudicar en tan irracional proyecto.
Empecemos por delimitar el tema: ¿Cuáles son aquellas conductas que deterioran las condiciones que sustentan nuestra vida? Para proseguir enumeraré cada una de ellas en forma de sub-temas y así ir desgranando la complejidad de cada tópico.
Ecología. Contaminar implica toda una secuencia de pautas de conducta cuyo resultado es el de quitarle a los recursos naturales la propiedad de ser útiles para convertirse en elementos que dañan o deterioran los ambientes donde se desarrolla la vida. Tengamos en cuenta que en la naturaleza no existe la contaminación, todo lo que la naturaleza ha creado es útil, por lo tanto contaminar es una pauta totalmente humana, ahora bien ¿Por qué lo hacemos? En mi libro hablo de que es momento de reconocer nuestras dos únicas patologías psicológicas: El poder y el dinero. Contaminar es un fenómeno que está incrustado en la mayoría de los fenómenos humanos, pero sobre todo, su mayor relación la guarda con el fenómeno económico: Es mas barato enterrar la basura que separarla y reciclarla, se obtienen más recursos extrayendo petróleo y carbón que instalando esos raros paneles que recogen energía del sol y que con una sola inversión dejan a los grandes magnates sin su dosis diaria de dinero. Este fenómeno también está incrustado en el de la educación, es un hecho verificable que los gobiernos controlan la educación (la hacen pública) para poder controlar los contenidos que se imparten e impedir que se desarrolle la conciencia cibernética impidiendo que los criterios ecológicos se instauren, al permanecer ciegos ante este problema los ricos se hacen más ricos y los pobres más obedientes. Es aterrador que en Los Angeles (como un ejemplo) mucha gente no sepa que existen las estrellas, lo digo porque en una ocasión durante un apagón generalizado dónde toda la contaminación lumínica desapareció, los observatorios astronómicos empezaron a recibir llamadas de gente que veía extrañas luces en el cielo haciendo referencia a las estrellas, ¡nunca las habían visto ni conocían de su existencia! Es lógico entonces pensar que la idea de ecología sea algo más ajeno a sus vidas que los extraterrestres que tanto ven en las películas.
Economía. ¿Cómo hemos llegado al punto de que países europeos se encuentren en quiebra? La economía es un fenómeno social y psicológico más que matemático y estadístico. Durante muchos años han engañado a las personas para que adopten un estilo de vida que solo tiene un resultado, que los banqueros se hagan millonarios y que la clase media lo termine perdiendo todo. ¿De qué forma? A través del crédito. Gracias a la televisión y el cine principalmente se ha alentado a vivir un estilo de vida muy singular, el llamado “sueño americano” que incluye los siguientes ingredientes: tener una residencia grande, cómoda, equipada y amueblada, si es posible tener una segunda residencia para pasar los fines de semana; tener todos los servicios posibles como agua, luz, teléfono, internet,  televisión de paga, invertir mucho dinero en entretenimiento (no todo es trabajo en la vida), que cada miembro de la pareja tenga un coche, deportivo para el papá y familiar para la mamá, tener la boda más cara que se pueda pagar, tener los hijos que dios mande, enviarlos a las mejores escuelas (se lo que sea eso), comprar la ropa más cara, mantener actualizado siempre los electrodomésticos, el automóvil, la ropa, las joyas. Parece que estoy hablando de gente muy rica pero no, la clase media se ha dado a la tarea de tener todo esto mediante hipotecas y tarjetas de créditos (para comer creo yo que el sueldo normal alcanza). Todo hubiese seguido igual si las grandes potencias no hubiesen perdido el poder que tenían, entonces tenemos la receta para el desastre: millones de personas endeudadas con la única garantía de pago gracias al trabajo, pérdida del empleo debido a la subcontratación de mano de obra más barata en países del tercer mundo, subida de los intereses de la deuda, personas que no pueden pagar por lo que se tienen que enfrentar a la perdida de todo, absolutamente todo. En resumen, el caos es absoluto y la capacidad de recuperación nula, esto no es como el 29, esto es diferente debido principalmente porque son los países los que se enfrentan a la quiebra, estamos ante las puertas de un caos social que afortunadamente derrumbará el orden establecido y esperemos que la cibernética reine en esta nueva oportunidad de instaurar un régimen que no esté basado en enfermedades mentales.
La Psicología. Han pasado más de cien años desde la fundación de la psicología y seguimos en las mismas, teniendo una disciplina que no sirve más que de instrumento de control de masas. El papel de la psicología es fundamental, su labor es despertar a las mentes para huir de una realidad que no nos merecemos, merecemos vivir en paz, en armonía con nuestro cuerpo, la naturaleza y desarrollar nuestro espíritu. En este mismo apartado hablaré un poco sobre religión debido a que es increíble cómo las instituciones religiosas han perdido la poca hipocresía que mantenían para con sus feligreses, ahora ya es claro cuales son los objetivos de todas las religiones y las artimañas para alcanzarlos, su principal intención es la de obtener beneficios económicos y protección legal, su principal método para obtenerlos es la explotación del miedo y la fe de la gente, no tienen escrúpulos en hablar el lenguaje de los pobres y venderles la solución a sus problemas, las instituciones religiosas no tienen la menor intención de que los seres humanos desarrollemos nuestro espíritu porque seríamos seres libres que no dependen de que un pederasta le diga cómo y a quién rezar. La gente no sabe la historia de las religiones, es por eso que hay quienes se sienten orgullosos de asistir cada semana a una institución en cuya historia se encuentran los peores actos de genocidio, magnicidio, pederastia y enriquecimiento ilícito. Las religiones no son una cosa, están formadas por seres humanos y es normal que aquellas personas que tienen “asuntos que esconder” se refugien en una institución que parece una cosa que según debería tener dignidad y alta estima. Debido a que están formadas por personas también son la suma de estas personas y si esos individuos son criminales entonces la institución también es criminal. Dejaré esta reflexión hasta aquí prometiendo retomarla muy ampliamente en un momento posterior.
La Salud. Desde el momento en que nacemos nos sometemos a una lucha contra la entropía, esto quiere decir que poco a poco y a través de los años nuestros cuerpos se van deteriorando, envejeciendo y terminan por desintegrarse, es decir, nuestra lucha es contra el caos, la pérdida de orden. Crean que siendo obesos y viviendo el estilo de vida tan sedentario como el actual no vamos a tener mucho éxito en nuestra lucha, moriremos muy jóvenes, antes de poder disfrutar del tiempo máximo que la naturaleza nos ha permitido alcanzar para vivir una vida. ¿Por qué estamos atrapados en la redes de un estilo de vida que nos impide disfrutar plenamente de toda la entropía con la que nacimos? El móvil económico es fundamental, las compañías de alimentos han pensado que si una persona come lo que normalmente debería comer no obtendrían los recursos necesarios para cumplir con sus fantasías de poder y dinero, es por eso que diseñan publicidad que dotan a ciertos alimentos de una realidad que no poseen, hablan de los beneficios de la leche cuando no tienen ningún beneficio y sí un gran perjuicio para niños y adultos, también nos incitan a consumir grandes cantidades de azúcar en sus diferentes presentaciones como medio para obtener alegría y felicidad, nos obligan a comer 6 veces más calorías de las que tendríamos que ingerir diariamente debido a que es muy barato y delicioso tragar comida rápida y ya no se diga de las drogas, como es lícito comprar alcohol y tabaco nos hacen creer que es muy recomendable para mantener una imagen social abierta y extrovertida.
Cultura. De entrada digo que la televisión tiene que desaparecer pronto de nuestra realidad, es el medio por donde nos manipulan, nos envenenan, nos dividen, nos impiden vivir sin miedo, nos roban nuestra libertad, nos intimidan, nos engañan, nos someten, nos vuelven ignorantes. De hecho, si quieres que tu vida cambie solo tienes que hacer un pequeño gesto: apagar la televisión. Cultura es una palabra en desuso debido a que los eventos culturales de calidad solo son accesibles para gente con mucho dinero y los pobres se tienen que conformar con ferias de pueblo. Las redes sociales también están acabando con la interacción social y por lo tanto con el fenómeno cultural, la violencia es también un fenómeno que nos repliega hacia los rincones más obscuros de nuestra casa.
La realidad solo puede cambiar por dos vías, debido a que la situación no se sostiene sobre su propio peso lo que provoca un gran caos, o la otra forma es a través de nuestra voluntad, entendiendo los principios de la cibernética, aplicándolos y emprendiendo así un nuevo rumbo dónde las cosas algún día sean como tienen que ser: paz, armonía y felicidad.

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