Para mi la mejor definición de problema es “no tener la solución”, de forma que enmarcamos el concepto de forma auto-referencial. Si tuviésemos la solución para todo entonces no tendríamos problemas, pero si no tenemos problemas tampoco tenemos soluciones y por ende solo tenemos problemas. Es así como les doy la bienvenida al fascinante mundo de las paradojas, un mundo en el que nuestra mente incursiona sin querer y sin saber en lo que nos involucramos.
Para seguir en el plano terrenal empezaré de nuevo diciendo que los problemas son un contexto mental en dónde los intentos de solución aplicados fallan repetidamente manteniendo o agravando nuestra idea de problema. Los intentos de solución fallan debido a que no son una solución adecuada para resolver un problema. El mayor perjuicio al enfrentarnos a un problema proviene del hecho de aplicar el sentido común cuando lo que en realidad se necesita es una serie de estrategias inteligentes y bien diseñadas para poder disipar la idea de problema que se tiene en un momento dado. También hay que distinguir entre las situaciones difíciles que tiene la vida, estas situaciones no tienen una solución posible y hay que sobrellevarlas de una manera digna. Las situaciones difíciles implican la pérdida de alguien o algo valioso e importante, son situaciones irreversibles que nos provocan un gran sufrimiento agudo pero que el tiempo poco a poco erosiona hasta el punto de sobreponernos y continuar con el flujo de la vida.
Todos los problemas son mentales y de ahí que su solución muchas veces se nos escape. Si estamos concentrados en lo que el problema es, entonces no podremos deducir cual la solución es, debido a que nuestra atención solo admite un campo de observación por vez.
Para resolver cualquier problema es importante mantener siempre una actitud tranquila y expectante, debes confiar ciegamente en que los elementos claves que necesitas para resolver dicho problema están a punto de hacer su entrada triunfal y para no pasarlos desapercibidos hay que estar tranquilo y atento. El mayor enemigo que te puedes ganar cuando crees que tienes un problema es la ansiedad y la desesperación, ellos te llevarán a un contexto de mayores dificultades y tribulaciones.
Ahora que si tienes el valor de ir más allá pronto te darás cuenta, debido a que pertenecen al ámbito mental, que eso que llamas problemas pueden desaparecer para siempre de tu vida si dejas de pensar en términos de problema/solución. Recuerda que nuestros conceptos nos ayudan a observar y entender la realidad pero éstos nunca son la realidad tal y como es. Lo que quiero decir es que a veces nuestros conceptos no son más que un obstáculo al flujo de la vida, la clave está en saber escoger aquellos dominios del lenguaje que más te convengan. En mi caso he elegido los conceptos de paz y tranquilidad como fin último de la vida, de tal forma que todo lo que hago y pienso tienden a lograr mi idea de paz y tranquilidad. Todo lo demás está fuera de mi observación y es merecedora de ella aquello que me acerca a mis premisas. Así, solo permito que entre a mi vida personas que contribuyan a construir un contexto de paz y tranquilidad, también solo me interesan los objetos que contribuyan a que mi espacio me transmita esa calma y esa serenidad.
La vida misma, la realidad en sí es un contexto neutro y tu lo puedes llenar de aquello que tenga sentido para ti. Si tu religión te dice que esta vida es para sufrir y merecer los dones de dios en la próxima vida entonces no habrá nada que yo diga o pueda hacer para que tu sientas por un momento la paz que yo siento. Es por eso que aquí y ahora tu proyectas al mundo lo que crees que debe ser tu vida de forma que se vuelve muy fácil corroborar que la vida es miserable gracias a lo que haces y dices.
Hoy en día, los problemas que más visibilidad aquejan a casi todas las personas tienen que ver con la economía. Desafortunadamente el error de la gente no ha sido comprar bienes a través de créditos, el mayor error ha sido comprar una idea, esta idea tiene que ver con la felicidad, lo que la gente debe tener, hacer y vivir para ser feliz. Los que han vendido esa idea son expertos en quitarte tu dinero vendiendo aire y polvo, con lo cuál terminas siendo muy infeliz cuando pierdes un patrimonio que no te correspondía ni necesitabas.
La mejor herramienta que poseemos es la reflexión, una capacidad humana para encontrar situaciones que nos permitan llevar una vida maravillosa sin tener que comprar la idea de una familia típica de clase media. Reflexiona acerca de qué es lo que quieres para tu vida, decide qué familia quieres tener, el tipo de relación de pareja que quieres, con cuánto dinero vivirías tranquilo, que objetos necesitas para que tu casa sea práctica, que tipo de patrimonio realmente necesitas, qué experiencias quieres vivir y con quién. ¡Diseña tu vida!
Si te entregas por completo al sueño o delirio contemporáneo de bienestar te estarás aventando por completo a las llamas abrasadoras del deseo desmedido, los resultados son visibles.
Desafortunadamente la perversidad del sistema no tiene límites, seguro que has visto las manifestaciones masivas de personas que se llaman indignados. Esas personas están siendo manipuladas para que su entropía no se salga de control y se mantengan bajo parámetros aceptables para los gobiernos en turno de forma que ellos puedan seguir con el mismo patrón de despojo inclusive después de haber sido desenmascarados. La metáfora es muy sencilla, imagina que alguien entra a robar a tu casa y tu te das cuenta, en ese momento aparece una tercera persona que te incita a que no te quedes callado, que te rebeles, que llames a la policía, que protestes, mientras que esa tercera persona que está entreteniendo para que hagas algo, el ladrón ha aprovechado bien el tiempo para seguir robando en lugar de detenerse mientras se ha visto descubierto.
La mejor solución es que decidas qué hacer con tu vida y que vivas de acuerdo a los parámetros que tu mismo te impongas. El mejor consejero eres tú mismo, tú sabes qué personas te hacen sentir bien y quiénes te ponen de muy mal humor, ahora ten el valor para alejarte de esos contextos, no importa que esas personas sean familiares o amigos, ante todo pon tu porvenir, cualquier semilla por exigua que sea puede llegar a ser un árbol tan grande que de sombra a los pájaros o que simplemente te tape la vista.
El cambio es un concepto tan complejo, primero porque en realidad nada en este mundo puede permanecer inerte o inmóvil, todas las cosas cambian y se transforman, entonces un concepto como el cambio no puede existir, sin embargo, las soluciones que a veces intentamos no sirven para producir un cambio sino que por el contrario sirven para mantener una situación tal y como está. El mejor ejemplo de estos dos tipos de cambio es pensar cuando uno duerme y tiene pesadillas, durante el sueño podemos correr, dar patadas, gritar pero nada de eso produce que la situación cambie, lo único que puede producir un cambio en la situación es despertar. Entonces podemos observar claramente que despertar es un cambio cuando uno duerme. Precisamente hablaba acerca de las manifestaciones masivas que se están dando, parecen que son un cambio pero en realidad nada cambia, el sistema económico es el mismo y seguirá siendo el mismo, no hay forma pacífica para lograr hacer nada.
Entonces el mayor cambio que la humanidad puede enfrentar será derribar todas las instituciones que habitan nuestra mente, hacer a un lado la ilusión de democracia, dejar de creer en el dinero, dejar de creer en una religión, pero sobre todo, el mayor cambio posible es la unión mística y estructural de nuestra mente con la naturaleza, única situación que realmente merece la pena experimentar, lograrlo despertará la consciencia del sueño mortal en la que se encuentra, una vez despiertos, todos aquellos que lo hayan logrado podrán determinar el aspecto de su futuro y vivirlo en el presente.
Hablaba antes de la ilusión que el concepto de cambio implica, lo decía debido a que si nos negamos a producir un cambio drástico en nuestra vida, la vida misma se encargará de producir situaciones difíciles arrojándonos hacia contextos donde el cambio no sea una opción sino una forma de salvar la propia vida. El deterioro ambiental está ya provocando la muerte de millones de personas, esas personas se encuentran en países que a nadie importa, sin embargo es muy fácil que cualquier país en desarrollo, inclusive desarrollado atraviese por una situación delicada.
Hablando de problemas concretos, es fácil identificar el futuro que espera a la población manteniendo los estándares de sobrepeso que existen actualmente. Las personas viven realmente como zombis, sin ninguna señal de que dentro de esas mentes haya un atisbo de una reflexión acerca del daño irreparable que se están haciendo, de la falta de sentido de llevar una vida tan voraz y deplorable. La gente con obesidad llega a un punto que se da cuenta y es muy triste observar la reacción cuando dice ¿Cómo dejé que esto llegara tan lejos? Otros problemas graves que la gente cree que tienen son las adicciones de cualquier tipo, esa pauta que hace pensar al que la tiene que las experiencias de estados de consciencia alterados son adecuadas para vivir cosas que no son posibles con el ritmo que la misma vida lleva, pues bien, es preferible vivir una experiencia tranquila, pacifica, que en unos pocos años terminar en el pozo más abismal, oscuro y solitario jamás imaginado que solo aquellos que han logrado salir pueden contar con una sonrisa admitiendo que la mejor opción es vivir una vida que los demás pueden calificar de aburrida pero que al final de cuentas te permite desarrollar lo más importante que podemos cultivar debido a la naturaleza de esta forma de existencia, me refiero al espíritu.
Los problemas son mentales, las soluciones solo existen para poder dejar de creer en los problemas, el cambio no existe porque sólo existe el permanente cambio. La vida es mágica porque te permite experimentar lo que tu quieras, ya sea felicidad o desvarío y la decisión es completamente tuya.
siempre un placer leerte amigo, un beso
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