Como seres humanos somos una totalidad pero nuestros compartimentos son muy interesantes y poderosos. Sabemos que la mente es una emergencia del funcionamiento del cerebro, esta mente nos permite percibir y transformar la realidad debido a nuestro entendimiento cognitivo de sus reglas o leyes naturales. Nuestro cuerpo necesita una constante biorretroalimentación para regular todas sus funciones, de forma consciente no podríamos decir ante una situación de peligro que debemos segregar tal o cual hormona para preparar a nuestros músculos para la huída, todos estos procesos fisiológicos deben ser automáticos por lo que nuestro cerebro desarrollo una mente inconsciente capaz de controlar las millones de operaciones biológicas por segundo que requiere nuestro organismo para sobrevivir cada instante. Esta mente inconsciente consume la mayor parte de nuestros recursos cerebrales porque también se encarga de todas nuestras funciones cognitivas como el lenguaje, la memoria y la percepción. Nuestros antepasados sabían de la existencia de una parte de nosotros mismos que es diferente a lo que llamamos consciencia, esto se manifestaba en los ritos hipnóticos en ceremonias de iniciación o de conmemoración de eventos religiosos o civiles.
Durante el nacimiento de las ciencias sociales como la psicología, el estudio del inconsciente mediante la hipnosis fue muy debatido y atacado, decían que se podía manipular a un individuo para que asesinase a otro sin que el primero se diera cuenta debido a una serie de instrucciones posthipnóticas. Inclusive durante una etapa temprana, Freud utilizó la hipnosis para curar síntomas neuróticos pero la descartó porque decía que no curaba el problema subyacente. Poco después un hombre con una capacidad impresionante nos proporcionó debido a su trabajo las verdaderas claves del inconsciente, este hombre fue Milton Erickson, su vida y su obra es una apuesta total a los recursos de nuestro inconsciente para resolver cualquier problema y superar todos los obstáculos a veces físicos pero sobre todo psicológicos que se nos crucen en nuestro camino. El trabajo de Erickson hizo posible que se desarrollara una epistemología para poder explicar su trabajo y es por eso que hoy en día contamos con la Epistemología Cibernética y su disciplina práctica que es la Terapia Breve debido a que él, gracias a su entendimiento del inconsciente, podía resolver problemas psicológicos complejos en muy pocas sesiones, a veces, inclusive en una sola sesión lograba resultados asombrosos. Esto contrasta con las ideas psicoanalíticas que proponen un tratamiento largo debido a su pobre entendimiento de los recursos del inconsciente. Este pequeño articulo solo sirve de guía para otras entradas que tienen que ver con lo mismo pero que tratarán aspectos clave de nuestra mente y su uso para transformar nuestra vida y nuestra realidad.
Después de terminar este pequeño ciclo de entradas nos daremos una idea general del gran recurso que tenemos como seres humanos y las posibilidades que podríamos explotar para crear un ambiente social más congruente con lo que somos y al mismo tiempo desarrollar un vínculo cibernético con la naturaleza que es quién nos permite seguir vivos, se lo debemos a ella porque de otra manera nos tendremos que apurar a colonizar otros mundos para salvar a nuestra especie. Cabe señalar que si destruimos este lugar maravilloso en el que vivimos, entonces no vale la pena hacer el esfuerzo por sobrevivir, nos convertiríamos en una plaga para el universo puesto que consumir recursos y destruir el hábitat es una actividad digna de parásitos y virus.
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